Somos tan nicas como el pinolillo

Estamos seguros que has cantado con todo el orgullo el verso “Soy puro pinolero, nicaragüense por gracia de Dios” de la canción Nicaragua Mía compuesta por Tino López Guerra. Le ponemos mucho énfasis a la palabra “Pinolero” pero, ¿alguna vez te habías puesto a pensar en todo lo que abarca y lo que representa para nuestra cultura?

El pinolillo tiene una conexión profunda con la cultura nicaragüense, se consume tanto que se volvió una bebida tradicional y un símbolo importante del país. Se disfrutaba desde el tiempo de los aborígenes y con el paso de los años, la migración se encargó de llevar el pinolillo al resto de Centroamérica.

Su preparación consiste en elegir las mejores semillas de cacao, deben estar bien secas y fermentadas para poder tostarlas. Después, se pelan y se mezclan con el maíz mientras se agregan especias como canela y clavo de olor para obtener un aroma y sabor más profundo. Finalmente, se muele todo hasta obtener una textura arenosa y con un olor que despierte tus sentidos.

Existen diferentes formas de hacer tu pinolillo según la región donde vivás y tus gustos. Hay quienes le agregan leche o agua, otros agregan hielo para tomarlo frío y si quieren tomarlo calientito, se preparan un tibio. Al final, vos decidís cómo sabe mejor.

En la actualidad, la mayoría de las personas se sirven su pinolillo en vaso; pero, tradicionalmente es servido en Jícaras que son elaboradas a partir de los frutos del árbol de Jícaro. La cáscara de este fruto es tan dura que puede ser decorada a mano con grabados de flores o paisajes, convirtiéndolas en obras de arte llamadas Jícaras de filigrana.

Esta bebida es tan preciada y ha trascendido tanto que incluso otros cantautores aparte de Tino López Guerra la han incorporado en sus canciones. Por ejemplo, la famosa canción Somos Hijos del Maíz de Luis Enrique Mejía Godoy o Soy Nicaragüense de Carlos Mejía Godoy.

Las formas de preparar el pinolillo y sus variantes cambian dependiendo de la región y el gusto de cada quien. Lo importante es que podemos disfrutar de una de las bebidas más ricas y refrescantes cada vez que se nos antoje. Porque estamos orgullosos de ser pinoleros ¡nicaragüenses por gracia de Dios!