Compartir:

Si se te ha complicado volver a la rutina, ¡te damos tips para que el regreso a clase sea más sencillo!

El regreso a clases llegó y nadie dijo que sea fácil. Es cierto que todos necesitamos unas vacaciones de las vacaciones para poder recuperarnos de esas dormidas hasta tarde. En el caso de los más pequeños, de esas semanas sin responsabilidades y llenas de juegos.

Pero no todo tiene que ser tan difícil, así que aquí te compartimos una lista para que volver a la rutina no sea toda una tortura.

  1. Elaborá un plan de acción

Platicá con tu hijo y elaboren una lista de las cosas que le están costando trabajo llevar a cabo (por ejemplo, levantarse temprano nuevamente). A partir de esa lista prioricen los problemas para atenderlos en orden de relevancia.

2. Establecé rutinas

Pero no solo para dormir y levantarse. Establecé rutinas más grandes pero que lo van a ayudar a descansar más. Por ejemplo, dejar el uniforme y la mochila lista desde en la noche y así no correr por la mañana.

Hacer las tareas por la tarde y no por la noche, así va a terminar el día menos cansado y se va a poder dormir más temprano. Quizá buscar alternativas para regular el horario de sueño, por ejemplo bañarse por las noches con agua tibia antes de dormir.

Todos estos tips van a ayudar a que cumpla las 8 horas de su ciclo de sueño “ideal”.

3. Resaltá lo positivo de volver al colegio

Muchos niños se sienten motivados de volver a clases después de un periodo de descanso, pero hay otros que solo se enfocan en los aspectos negativos de lo que eso implica: tener que despertar temprano, menos tiempo de juego, etc.

Para crear en ellos la ilusión del regreso al colegio, contales las cosas positivas, como que van a volver a ver a sus amigos y profesores, que van a estrenar útiles o que van a tener una materia nueva que parece interesante.

Lo más importante en esta etapa es ser pacientes. Para superar el reto de establecer una rutina adecuada, significa superar diferentes desafíos. Importante tener claro que cada niño lo va a hacer  a su ritmo, pero al final el esfuerzo va a valer la pena. 

4. Siempre preguntales cómo les fue

Los primeros días suelen ser difícil por el “regreso a la realidad”, sobre todo si tocó iniciar en una escuela nueva, por eso recomendamos siempre hacer preguntas que como papá o mamá de familia, te van a ayudar a descubrir el sentimiento del pequeño pequeña: ¿Cómo te fue?, ¿Qué fue lo que más te gusto?, ¿Conociste a alguien nuevo?, ¿Cómo son tus maestros?.

De esta forma no solo vamos a demostrar interés en el nuevo comienzo, sino que también vamos a fortalecer la comunicación con los hijos y por supuesto, “tantear” el terreno que están comenzando a caminar juntos.

Suscribite a nuestro boletín

Recibí recetas fáciles y trucos de cocina directamente en tu e-mail.